Scroll Top

¿POR QUÉ Y CUÁNDO?

Las fachadas de los edificios cumplen una función vital comparable a la piel humana ya que constituye la capa protectora que salvaguarda el interior. Con el paso de los años y la intervención de los agentes externos, como la contaminación o la climatología adversa, personas y fachadas sufren desgaste y deterioro. De ahí la necesidad de cuidar el exterior para ralentizar el envejecimiento natural. La impermeabilización es uno de esos cuidados esenciales para las fachadas, sobre todo cuando estas no cuentan con sistemas apropiados o los que tiene están obsoletos.

Estos cuidados y técnicas no se aplican sólo para lograr una estética atractiva y agradable sino también se consideran medidas preventivas para evitar  problemas en el futuro.

¿CUÁNDO ES NECESARIO REHABILITAR UNA FACHADA?

Aparecen manchas de moho o verdín.

Aunque conforman un problema aparentemente estético, sus efectos perjudiciales van mucho más allá ya que el moho o los hongos que las provocan pueden causar daños mayores en las fachadas o generar problemas de humedad. A ello se suman, por supuesto, el impacto negativo en la salud ya que podrían agravar enfermedades y patologías respiratorias, principalmente en niños y ancianos. Si bien aparecen con frecuencia y resultan bastante comunes, es importante tratarlas de forma inmediata.

Se producen filtraciones de agua.

Se trata de una situación mucho más habitual de lo que se piensa. Para construir este tipo de superficies, se suele recurrir al empleo de materiales porosos en los que se crean pequeñas fisuras por las que el agua penetra al interior. Como consecuencia, antes o después,  surgen los problemas de humedad. Si no se actúa con celeridad, es posible que el agua llegue a causar daños estructurales en el edificio, poniendo incluso en riesgo la integridad de la finca.

Encontramos daños en la fachada.

Hay que prestar atención a cualquier tipo de grietas y fisuras que puedan detectarse en estos paramentos. Aunque se estime que el problema o el deterioro es mínimo, lo más recomendable es consultar siempre con un profesional para que realice una valoración concreta de la situación.

Hay daños estructurales.

Son especialmente peligrosos ya que pueden acabar en el derrumbe del inmueble o la caída de cascotes. El abandono o las filtraciones de agua son los dos motivos por los que se puede  llegar a esta situación. En cualquier caso y sea cual sea la causa, resulta crucial ejecutaruna rehabilitación inmediata.

¿Has detectado alguno de estos problemas en tu fachada?



Artículo de Olabarría.net
Recomendado por BIG MAT ASURMENDI.

Entradas relacionadas