Aunque muchos se sientan tentados de retirar el gotelé de sus paredes, lo cierto es que vuelve a la escena decorativa y con fuerza. De la misma manera que la moqueta ha sido rescatada del olvido o el auge que ha experimentado el animal print, parece que esta técnica se encuentra ante un verdadero revival.
En los sesenta fue una de las tendencias del boom urbanístico más apreciadas. Sencilla de aplicar y con una gran utilidad para disimular unas paredes carentes de líneas rectas propias de las construcciones apresuradas y defectuosas. Sin embargo, hoy se le considera un recurso específico para dotar de protagonismo a rincones determinados superando la precedente función de cubrir mediocridades.
Ya no se llevan las paredes con lisos perfectos sino que se trata de buscar textura y cierto nivel de imperfección. Efectos vitrocemento, pinturas a la cal, paredes rayadas o peinadas…versiones actualizadas del antiguo gotelé que, en su formato más purista, no tiene mucha salida en la actualidad.
Si te gusta esa estampa desaliñada pero precisa o el aspecto desigual aunque minuciosamente concebido, entonces el espíritu del gotelé está contigo. Ahora bien, las posibilidades son muchas por lo que el asesoramiento de nuestros expertos en Big Mat Asurmendi puede ayudarte a elegir la más acorde a tu personalidad, estilo y gustos.
No te quedes con ninguna duda.
Fuente: El País.