Además de su consabido valor ambiental o meramente estético, existen otras muchas razones para apostar por los tejados verdes. Son motivos menos habituales ya que no buscan potenciar la biodiversidad en el campo o en la urbe, mejorar la calidad ambiental, reducir el impacto paisajístico, aumentar los jardines ni, por ejemplo, actuar como aislante, reduciendo el ruido, la factura de la luz y la huella de carbono. No, al menos, de forma prioritaria.
Son de alguna forma insólitos, quizá por su originalidad o porque resultan en buena medida inesperados, pero que motivan la construcción de un tejado verde. Por ejemplo, ofrecer un exquisito bocado para pastar a los herbívoros de la zona. Su impacto paisajístico es mínimo y los diseños para hacerlo posible muy variados, ya sea con cierto aire rural o marcado estilo modernista, por lo que no deja de ser un argumento de peso muy especial.
También se puede tomar la decisión simplemente para evitar, de forma natural, las corrientes de aire. Dado el mayor peso de un techo verde a causa de la tierra y las plantas, su solidez también es mayor y, en consecuencia, menor la presencia de rendijas que canalicen la entrada de aire a la casa. Otra razón es la de querer contar con un sistema capaz de absorber el agua de la lluvia y de reducir notablemente la escorrentía. O de ayudar a las abejas a sobrevivir en un planeta cada vez más hostil. De hecho, una azotea vegetal no deja de ser un paraíso para estos insectos, sobre todo si se plantan especies que les permita realizar su labor y mantener el ecosistema a salvo.
Hay quienes lo hacen, sin embargo, por apostar por la agricultura nómada urbana, esa que aparece en lugares inesperados y lo hace como gesto reivindicativo para trasladar el mensaje: Verde es Vida. Sus formatos son muy variados, desde los techos verdes a graffitis de musgo, plantas en la cubierta de un bus…etc. O simplemente se puede recurrir a las cubiertas vegetales en solidaridad con la ley francesa que obliga a que los tejados de los nuevos edificios cuenten con una cubierta verde que ayude a incrementar la calidad del aire para potenciar la biodiversidad, reducir la huella de carbono y mejorar la salud pública.
En realidad sea cual sea la razón que lleve a apostar por un techo verde, se puede decir que puede traer consecuencias positivas a nivel personal como social y medioambiental. Y con suerte, un día, solo exista este tipo de tejados…
Fuente: ecologiaverde
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