No todo el ruido es malo, tal y como le aseguraría cualquier persona a la que le guste escuchar música a gran volumen. Pero el ruido indeseado, lo que se denomina contaminación acústica, supone una auténtica amenaza para la salud y el bienestar humanos.
De hecho, el ruido puede afectar al sueño, aumentar el ritmo cardíaco y la presión arterial, e incluso influir en las destrezas motoras y las funciones cognitivas. Según la Agencia Europea de Medioambiente (AEMA), 10.000 muertes anuales en Europa pueden atribuirse al ruido. Y no solo eso, ya que se calcula que el coste anual de la contaminación acústica en Europa alcanza los 52 000 millones de dólares.
En este sentido, se puede decir que la estructura de un edificio influye en gran medida en los niveles de ruido, algo que admiten cada vez más los arquitectos, los propietarios de edificios y los profesionales de la salud cuando se habla de “diseño saludable”. Muchos empleados aseguran que las oficinas abiertas, por ejemplo, alteran su capacidad de concentración, en parte debido a la exposición al ruido. Y es que cuando un espacio está destinado a tareas comunicativas o cognitivas, su rendimiento acústico es una de las consideraciones de diseño más importantes.
Los materiales son una parte importante de la solución. Si las superficies permiten que las ondas sonoras reboten de vuelta al espacio, pueden crear un entorno interior ruidoso. Los materiales con absorción acústica, sin embargo, pueden gestionar los niveles de ruido ambiental y el aislamiento acústico puede, a su vez, evitar que el ruido pase de un espacio a otro. Es decir, al eliminar la contaminación acústica, los edificios bien diseñados pueden contribuir en gran medida a la mejora de la calidad de vida de millones de personas.
De ahí que sea cada día más importante el empleo de materiales de construcción como la lana de roca, una de las grandes respuestas para un problema cada vez más extendido y preocupante. Propiedades térmicas y acústicas pero también resiliencia al fuego, robustez, comportamiento inmejorable ante el agua y una importante dosis estética, son algunas de las cualidades que convierte a este material en uno de los grandes aliados para la salud acústica del presente y del futuro.
Artículo de rockwool, proveedor de BIG MAT ASURMENDI.
