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TEJADOS PARA COMER.

Lo que en su momento pareció un planteamiento demasiado alternativo, hoy en día constituye un recurso aplaudido y cada vez más habitual. Son los tejados que dan de comer, es decir, cubiertas en las que se aprovecha el espacio disponible (siempre que la estructura lo permita) para instalar huertos caseros y cultivar todo tipo de alimentos.

Para lograrlo no hace falta realizar una gran inversión. En realidad basta la voluntad y la habilidad para reorientar el uso de materiales destinados a la basura y convertirlos en elementos reciclados con finalidad hortícola. Hay quienes incluso construyen sus ecotechos con botellas de plástico o de refresco rellenas de tierra abonada y apañan un modesto sistema de riego, con tubos y llaves de paso, para que las plantas reciban siempre su suministro de agua. 

El procedimiento no es complicado: se realizan pequeñas incisiones a las botellas en la parte superior y se plantan las semillas. Igualmente se perfora la parte inferior de los recipientes para facilitar el drenaje y se conectan a los tubos, que se alimentan del agua de lluvia que viene recogida en cubos de latón.  Un método de lo más humilde para disfrutar de frutas y verduras naturales.

Como resultado, además de obtener deliciosos manjares que llevar a la mesa, se mejora la calidad del aire gracias al aumento de la biomasa vegetal, se fomenta el uso de agua reciclada y se genera, , en las comunidades de vecinos, todo un sistema de colaboración y unión social

¿Quién no quiere un tejado tan productivo?

Por Big Mat Asurmendi, la tienda profesional de materiales de construcción con el sello Green Mat, garantía de una elaboración respetuosa con el medioambiente.
PS- Tomamos todas las medidas de seguridad e higiene contra el covid19.

Fuente: ite-tejadosmadrid

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