Se trata de edificios que, inspirados en la fotosíntesis de las plantas, logran imitar ese proceso por medio de elementos químicos. Así reaccionan con los gases contaminantes y partículas nocivas de la atmósfera y dan lugar a compuestos mucho menos peligrosos y fáciles de eliminar. Esta transformación recibe el nombre de fotocatálisis y proporciona importantes beneficios en la construcción.
Del mismo modo que las plantas toman dióxido de carbono y lo convierten en energía desprendiendo oxígeno, gracias a un activo artificial los edificios pueden hacer algo parecido. Todo ello forma parte en la actualidad de un conjunto de experimentos urbanos que están sirviendo de prueba para poder aplicarlo posteriormente a fachadas y calles. Si bien queda por determinar con exactitud el grado de reducción de la contaminación que se obtiene, lo que se ha descubierto es que también resulta útil para erradicar el polen de las ciudades y, por tanto, las alergias.
Esta nueva aplicación surge de la necesidad de deshacer la gruesa y dura capa de las partículas del polen, algo que parece solo factible con la oxidación de la fotocatálisis, el mismo proceso que se consigue con el C02 o los óxidos de nitrógeno (principales contaminantes). La mecánica consiste en inyectar la sustancia fotocatalítica en el hormigón, cemento o asfalto o incluso en pintura o aerosol y esperar que reaccione a la luz del sol que es cuando se activa el proceso espontáneo de oxidación. Una vez que el polen queda disuelto, la lluvia lo arrastra y así desaparece.
¿El resultado? Sin duda una increíble mejoría de la calidad de vida de los alérgicos en las ciudades. Según las investigaciones, es posible reducir esas partículas hasta el 89%. Como consecuencia, aunque los precios de los materiales de construcción podrían elevarse, se lograría un importante ahorro en gastos sanitarios no solo por enfermedades cardiovasculares y pulmonares, diabetes e incluso ansiedad que provoca la contaminación ambiental sino por alergias, una afección que padece el 25% de la población española.
Fuente: blog haya.
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