La automatización en la construcción no es una novedad pero sí es un argumento que se ha visto propulsado por la cada vez más frecuente escasez de mano de obra cualificada. Una tendencia en alza que ha obligado a cambiar el enfoque en este sector y a buscar soluciones rápidas, rentables eficaces e innovadoras. Pero no se trata de sustituir al hombre sino de relegar la intervención humana a las tareas esenciales dejando el resto en manos de las máquinas.
En la actualidad la automatización sigue dos líneas claras: la toma de control de tareas específicas dentro de las operaciones tradicionales y la implementación de un proceso de construcción totalmente nuevo y respaldado por las nuevas tecnologías y materiales. Es decir, sustitución e integración. Ya se probaron en su momento algunos sistemas robotizados capaces de realizar una amplia gama de trabajos, desde pintura de fachadas hasta reparación, y que permitían retirar a los humanos de las grandes alturas. Pero con la incorporación de la fabricación digital se puede ir mucho más allá.
La manipulación robótica o fabricación aditiva del entorno digitalizado posee el gran potencial para reinventar procesos completos. De hecho, el objetivo es ir introduciendo diseños que puedan recopilar datos, monitorear progresos, analizar estados, detectar errores…etc. Un ejemplo llamativo fue el robot Spot que asombró hace unos años por su productividad y eficiencia y cuya presencia en el sector de la construcción podría normalizarse en un futuro no muy lejano. Algo que no parece demasiado impresionante cuando hay países como Dubai que esperan imprimir el 25% de sus edificios en 3D para 2030.
El concepto parece claro y, de hecho, existe un fuerte consenso respecto a los beneficios de la automatización ya que, antes o después, se podrán realizar diseños más personalizados, más precisos y más capaces de realizar operaciones complejas en poco tiempo y con absoluta eficacia. Como resultado, se podrá liberar al personal para la realización de otro tipo de trabajos y se disfrutará de un importante ahorro de tiempo en el resto de maniobras operativas. Y así se abren infinitas posibilidades de nuevas estéticas, de diseños y de procesos constructivos que van concretándose a pasos de gigante. ¿Qué sorpresas nos depara la tecnología?
Fuente: plataformaarquitectura.cl
Image Courtesy of Foster+PartnersImage
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